Creíste que ibas a olvidar
el beso que quemo tu piel,
los huesos que supiste amar.
Ojalá puedas entender.
Creíste poder sepultar
la caricia que calmo tu sed,
la urgencia que aprendió a desear.
Ojalá puedas entender.
Los manchones de pasión
no se borran con rencor.
Quisiste cambiar la verdad
por mentiras que te hagan bien
y así evadir la realidad.
Ojalá logres entender.
Quisiste poder sobornar
al recuerdo que no sabe hacer
otra cosa más que lastimar.
Ojalá logres entender.
Los manchones de pasión
no se borran con rencor;
la ironía es entender
que el amor suele doler.