22/3/11

Advertencia.

Soy un lobo malo y tal vez
te enamoren mis aullidos,
pero no pretendas después
que sea un Cocker aturdido.

Mis colmillos saben morder
y quizás busques una herida,
pero no me culpes después
por el desorden de tu vida.

Tengo la gracia de los depresivos
y la certidumbre de los fugitivos.

Tengo la dicha propia del desvelo
y la impaciencia de quien acumula anhelos.