7/11/08

La hiena traicionera y el ingeuo leon.

Estaba el león descansando,
la hiena lo fue a despertar
agobiada por sus problemas,
él le hecho un manto de piedad.
“Si, soy el rey, pero te voy a ayudar”.

Y le puso una melena
para enseñarle a cazar,
la hiena no tenía talento
pero él la alimentaba igual.
“Oh! señor rey, juro que voy a mejorar”.

Después la integró a la manada,
todos salieron a cazar,
las hembras la rechazaban
y ella no aguantó más.
“Si señor rey, nunca lo voy a desafiar”.

Llegó la época de hambruna
y ella empezó a hablar por detrás
para separar la manada
con chismes y con mentiras.
“Oh! señor rey, divide y triunfarás”.