Los pulmones que una vez te suspiraron
hoy solo coleccionan nicotina,
el abrigo de tus besos en la noche
hoy muere de intemperie y naftalina.
El reloj que detuvimos por las dudas
hoy tiene la certeza de tu ausencia,
las confesiones que dilataron tus pupilas
hoy son traiciones bajo parpados de indiferencia.
El futuro que nos tenía sin cuidado
hoy es presente de un pasado que lastima,
el colchón que fue altar de los rituales
hoy es la tumba de goma espuma sin salida.
El tiro sin gracia que nos dimos
hoy es el suicidio inconcluso del amor;
lo teníamos todo, nos creíamos tan vivos
y lo desperdiciamos en esta muerte de a dos.