Quizás oiste hablar de mi,
soy una adorable sensación.
Me encarcelaron en una utopía
por portación de imaginación.
Mi nombre completo es Libertad,
mi pasatiempo es pasarla mejor,
si todos caminan yo puedo volar,
si el viento es rezo yo soy religión.
Pero estoy muy triste aquí en prisión,
en las noches eternas solo pienso en mi amor;
su fuego era intenso, su nombre Pasión,
juntos éramos el sueño de un Dios que durmió.
Se que esta sola y cansada ya
de que la confundan con un impulso hormonal.
Se que me espera, desvelada esta,
hay poco trabajo, el tiempo no pasa más.
Solíamos dormir en los besos
eternos que se daban los mortales
y despertar en sus huesos
entre sabanas o matorrales.
También bebíamos de las lágrimas
fragmentos de ojos cristales,
en despedidas o reencuentros,
en emociones inexplicables.
La última vez que nos vimos
fue el los versos de una canción
que un triste poeta escribía
al mundo que se perdió.
Mi fianza no es costosa,
no busques razones solo dame amor,
yo te obsequio un par de alas
y viento para un mundo mejor.