De tu grito de esperanza
quedan ecos desvirtuados.
De tu mirada hacia el futuro
algunos ojos derrotados.
De tus manos de trabajo
quedan uñas ambiciosas.
De tu ideal de educación
varias mentes perezosas.
De tu sueño de justicia
quedan bostezos corrompidos.
De tus suspiros de amor
muchos jadeos sin sentido.
De tus héroes y tus muertos
quedan remeras de indiferencia.
Disculpanos, Revolución
esta falta de coherencia.