8/11/08

Cancion de Catalina.

Los ojos de Catalina
siempre serán amargos,
porque su ropa no es fina
y su camino más largo.

Los sueños de Catalina
siempre serán sueños,
para aquellos que creen
que su vida tiene dueño.

La herida de Catalina
sangra y no tiene corte,
ella no tuvo suerte,
ella no es del norte.

Su cuerpo es barato,
su alma no tiene precio.
Mientras trabaja ellos gozan
y ella mira el techo.


Yo estaba solo en mi cuarto,
ella sola en el de al lado.
Ella se había suicidado
y yo me había enamorado.


Ayer me mude de la pensión,
en mi bolso chico no cabía mi dolor,
lo tuve que traer en los hombros cargado,
Catalina se había ido y yo me había quedado.