Que tu boca no sea mi anhelo,
que mi piel no tenga tu sudor;
que tus piernas te lleven más lejos
del absurdo y de la razón.
Que un rumor mentiroso me cuente
que ya no tenés corazón,
que un Cupido piadoso me traiga
un frasquito para mi dolor…
un frasquito para tu dolor.
Que la muerte no se te enamore,
que la vida te trate mejor;
que tus ojos ya no se empañen
por los caprichos de un loco amor.
Que mantengas la dulzura intacta,
que el tiempo me secuestre el reloj;
que el olvido sea más amable
así puedo olvidarme de vos…
no podría olvidarme de vos.
Esta vez ya no vuelvas preciosa,
no podría decirte que no.
Ya sabés, no soy más que un cobarde
que un día se animó por error.